domingo, diciembre 31, 2006

Fin de Año

Desde ayer por la noche tengo una extraña depresión. Es extraño porque nunca antes me había importado la dichosa llegada del Año Nuevo. Es sólo que este año ocurrieron demasiados eventos inesperados y generalmente dolorosos; y es esa inercia la que hoy me hace rechazar posibles nuevos cambios. Por banal que llegue a sonar el recuento, vale la pena exorcisar viejos demonios.

ENERO
  • La persona a la que había considerado mi pareja monógama y formal durante más de dos años finalmente me pidió que fuera su novia. Wonderful first kiss!
FEBRERO
  • Por primera vez en mi vida mi círculo de amigos no fue un conjunto de hombres descarados sino tres agradables señoritas.
MARZOABRIL
  • El día 4 se terminó mi larga-larga relación sentimental, aún con todos los sentimientos presentes en ambas partes. Loathed last kiss!
  • Comenzaron mis achaques y dolencias, bienvenida la depresión.
  • Llegaron resultados que demostraban que mi amiga estaba perfectamente de salud, en oposición a los mal hechos estudios anteriores.
MAYO
  • Me llegó una revelación: Se puede vivir con iguales posibilidades de éxito dentro o fuera de una relación. (Mensaje patrocinado por Coehlo, Carlos Cuauhtémoc Sánchez o cualquier otro autor de shitty autoayuda).
  • El grupo de amigas se desintegró por culpa de una de las personas sin las que el mundo sería un lugar mejor... como George W. Bush.
  • Adiós depresión; bienvenido de vuelta, Wucius Wong.
JUNIO
  • Llegó COCO a mi vida...sí, soy cursi y qué.
  • Terminé el semestre con la misma incomodidad social con la que lo empecé.
  • Renové mis votos con el arte.
JULIO
  • Recuperaron el control de mi vida las múltiples tensiones y descifrar sus estragos fue el pasatiempo número uno de las vacaciones.
AGOSTO
  • Inicié un nuevo semestre, muy prometedor en lo que los universitarios llaman con sorna "la pachanga".
SEPTIEMBREOCTUBRE
  • Ocurrió la pelea estúpida con la última amiga del grupo, provocada por la misma persona unworthy de vivir. De aquí en adelante me resigné a que las girlfriends no son lo mío.
NOVIEMBRE
  • Fue el mes más gris del año. Se repitió la historia donde se termina una amistad y uno se da cuenta de que había muchas en hold.
  • Planes y más planes se agolpan en la entrada del 2007. Seré Directora de Suplementos de una Revista de Economía y Derecho.
DICIEMBRE
  • Ante los ojos de muchos dejo como un imbécil al sujeto indeseable que hizo de las suyas en Mayo y Octubre, durante un debate entre mi universidad y la suya. Oh sweet revenge!
  • Termino mi servicio social y quedo libre para trabajar o echar la hueva a placer.
  • Finalmente mis dudas de salud quedan desechadas y entro al gimnasio a destruir mi imagen antideportista.
  • Mis amigos de toda la vida siguen donde deben estar, y me voy de viaje con los nuevos.
  • Mejoro mi promedio escolar: 9.5 para que se mueran de envidia.
  • Mi padre consigue un mejor trabajo y muchas tensiones familiares se disipan.
Wow, viendo el recuento no parece ni remotamente difícil cortar la inercia. En realidad soy una exagerada. No me hagan caso. Feliz Año Nuevo.

sábado, diciembre 30, 2006

Fantasma de la Navidad pasada

Sería imposible, teniendo un archivo con videos de cada una, diferenciar las fiestas de Navidad con mi familia. Desde una semana antes mi madre compra el bacalao, los romeritos y todos los ingredientes para hacer varios kilos de comida. Los siguientes días mi hermano y yo nos convertimos en máquinas especializadas en pelado de papas y de manzanas, autómatas que quitan la cáscara de cientos de almendras. Mi madre preparará, con sonrisa perturbadora, dips de queso con ostión para botanear. En Nochebuena es el Armaggedon. Mi madre, por los nervios de tener todo listo para la cena de la noche, está de un humor terrible y es mejor tratarla a larga distancia.

Como a las ocho llegan los primeros invitados, del total de 31 previstos. Poco a poco el sofá se cubre de regalos y el nacimiento bajo el arbol, de Niños Dios de cerámica: uno por familia, de distintos tamaños y vestimentas. Cada pequeño núcleo familiar procura llevar regalos para cada uno de los invitados a la fiesta, de manera que la sala queda casi inhabilitada. La botana fluye entre la concurrencia hasta como a las nueve y media, cuando los primeros pasan al comedor a cenar. Los comensales se relevan unos a otros en la mesa; y para las doce los que beben ya están ligeramente borrachos, los que comen ya están satisfechos y los que están cansados esperan que pase el reparto de los regalos para irse. Entonces todo el mundo brinda con vino blanco espumoso, especialmente los que estaban ligeramente ebrios. Todos abrazan a todos los demás, de hecho si te falta alguien por felicitar es muy probable que se ofenda.

Como a las doce y media la mayoría, excepto mi padre, mi abuelo, un tío recostado sobre la barra de la cantina y yo, sale de la casa a cantar el Ora Pro Nobis y luego "pide posada". De vuelta a la casa, toman a los Niños Dios y deciden quiénes de los presentes serán los padrinos de cada uno. Los afortunados o desafortunados arrullarán a las figurillas de cerámica meciéndolas y cantando canciones de cuna y villancicos. Los padrinos deberán desvestir las figuras y tienen hasta el 2 de Febrero1, día de la Candelaria, para vestirlas con la indumentaria característica de algún Santo. En esa fecha deben llevarlos a bendecir a la Iglesia y devolverlos a sus dueños.

Se rompen dos piñatas: una de los niños y otra de los adultos. En ambos casos pasan a pegarle empezando por los menores en edad. Ante todas las actividades soy una simple espectadora, exceptuando la siguiente: el reparto de los regalos. Para ser sincera no es que me ilusione recibir regalos, tal vez porque sé que me tocarán sweateres y blusas que terminaré cambiando en las tiendas, sino que la dinámica de reparto requiere mi presencia. Una o dos personas se ponen al frente y vocean el "De:" y "Para:" de cada etiqueta. Entonces la persona que da el regalo pasa por él y lo entrega a la persona que lo recibe. Mi madre siempre pone en la etiqueta, en el "De:", mi nombre y el de mi hermano, así que rondamos por toda la casa repartiendo y recibiendo regalos. Es de esperarse que esta actividad dure entre dos y tres horas.

Generalmente yo huyo del lugar con la evidencia obtenida y duermo hasta la mañana siguiente. Los demás bailan y beben hasta las cinco de la mañana. Algunos se quedan a dormir y a otros no los vemos hasta la tarde cuando regresan a comer lo del "recalentado" y nos cuentan lo que Santa Claus les llevó a sus hijos.

Es un gran rito de trascendencia antropológica.

1. La noche del 5 de Enero, un día antes del Día de los Reyes Magos, la familia se reúne a partir la rosca de Reyes. En ella hay algunos muñequitos escondidos que representan al niño Jesús. En caso de que alguno aparezca en tu pedazo de rosca, tendrás que invitar tamales a todos los presentes el 2 de Febrero, día de la Candelaria.

jueves, diciembre 28, 2006

El día 1

En efecto, empecé a ir al gimnasio a "relajarme" y "distraerme". Resulta que por la cuota mensual tengo acceso a clases de Pilates, Jazz, Yoga, Aerobics, Hatta Yoga, Tae-bo, Baile (danza árabe y samba for the moment) y Reductiva; además de los clásicos Cardiovascular y Pesas, vestidores, entrenador, nutriólogo y psicólogo. Entitled to as many things, creí que sería buena idea tomar Pilates, Tae-bo, Hatta Yoga de vez en cuando (mera vanidad), y los ejercicios necesarios de Cardio y Pesas.

Mala Idea #1: Ir a la clase Pilates a las siete de la mañana en mis vacaciones. Ya había olvidado el timbre del despertador.

Mala Idea #2: Entrar a clase sin percatarme de que era para Avanzados. Era impresionante ver mis piernas, educadas en las artes del sedentarismo, temblar ante los esfuerzos sobrehumanos de la clase. Cabe mencionar que la profesora terminó su clase diciendo que sufriríamos el ejercicio al día siguiente.

Mala Idea #3: Haberme comprometido con el entrenador, desde el día anterior, a hacer los ejercicios que me programó a las ocho, justo después de clase Pilates. Tras las explicaciones de rigor sobre mi caso y el énfasis en mi renuencia a terminar musculosa y undesirable, me programó ejercicios para mejorar mi circulación en las piernas y "reafirmar".

Mala Idea #4: No haber llevado agua contra la deshidratación. Tuve que comprar una en el mostrador del gimnasio.

Mala Idea #5: Encargar a la señorita del mostrador, que muy amablemente se ofreció, a guardar mi chamarra y mi bolsa con los indispensables. Estuve pensando en mi celular y mi cartera, abandonados a merced de una desconocida. Adiós relajación.

Mala Idea #6: Olvidar mi reproductor de música en la bolsa y tener que chutarme una hora de Luis Miguel en el stereo común. No es que deteste a Luis Miguel, pero prefiero Botellita de Jerez y Amigos Invisibles.

Mala Idea #7: Hacer exactamente los ejercicios y tiempos que me dio el instructor. Era mi primer día, for Christ's sake, era de esperarse que me hiciera tonta, pero desperdicié la oportunidad.

Para terminar, un Mal Pronóstico: Por el momento estoy fresca y con el autoestima feliz-feliz, pero seguramente el dolor muscular de más tarde me impedirá ir a la clase de Tae-bo, y mañana la rigidez quizá me impida salir como tenía planeado.

Loathed gym, I curse thee and all thy torture machines!

Espero que poco a poco mis dudas se despejen y consiga ser, al menos remotamente, afín a alguna de las actividades y circunstancias de aquel extraño lugar. También espero que mis neuronas no reduzcan filas próximamente dado el trato con personas irracionales y vigorécticas. Amén.

miércoles, diciembre 27, 2006

Movie of the week... NOT: The Eye 2

In a very improvised afternoon with Wong, all we really wanted to do was to rent a movie with a quality guarantee. So we got The Eye 2, sequel to the Chinese movie we saw a few months ago. We couldn't have been more wrong.

Beginning of spoiler

The movie is about a young woman, Joey, who has problems with her boyfriend and attempts to kill herself with a meds overdose. Afterwards, she starts seeing weird apparitions. After a month or so, she is notified that she is pregnant, and decides to keep the baby and not tell her ex-boyfriend, who has been avoiding her. The relevant apparition is the one of a woman who committed suicide by throwing herself to the subway tracks. This particular ghost follows her around. After some months of her pregnancy, she sees another woman giving birth in an elevator and sees a spirit trying to get inside her through her wide-open legs. The spirit enters but immediatly comes out, right after which the baby is born dead. She believes that "her" ghost and others are there to kill babies, but she is told otherwise by a sort of priest. He says that for Buddhists there are two moments in which we are in contact with the spiritual world: in a close to death experience, and when giving birth. In the second case, a spirit stands by the mother during her pregnancy hoping to reincarnate in her yet unborn child. And that what she saw before was a failed reincarnation. She then discovers that the ghost that has been willing to reincarnate in her baby, is the late wife of her ex-boyfriend. He'd been cheating on both and when his wife realized, she committed suicide. Joey believes she is part of a vengeance and tries to kill herself, but the ghost won't let her because all she wants is to reincarnate to forget all the pain of her previous life. Joey finally allows her to do so, and has a beautiful baby girl. Tata. The ex-boyfriend issue? Unsolved

End of spoilerIt is actually a technically accomplished movie. The Pang Brothers, directors of both films, take chances on the sequel. The takes are more challenging, the focus is more experimental and the aesthetic is very well exploited. The actress who plays Joey is great. However the story lacks integrity. There are some parts of the film that might only work in Chinese culture because they are taken from local legends and don't keep a close relation with the central story. The plot is mild and with very few tension points (some of them are even misused); as opposed to the first movie which has a complex conflict, a nearly poetic main character, relevant parallel stories and right pace.

I wouldn't recommend it even if you were an Asian films geek like us.

martes, diciembre 26, 2006

Diagnóstico indeseable

Entre los tantos doctores que he visto últimamente, tuve que escoger al más sincero para mi último diagnóstico. A final de cuentas, él fue el que desmintió a todos los demás y me demostró, radiografía en mano, que mis dolores de cabeza y oído recurrentes eran causados por una terrible Sinusitis Crónica [too bad, I was beginning to like Zuzanka]. Con su atinada afirmación y efectivo tratamiento, me pareció de confianza para llevarle mis más recientes quejas de salud.

El punto es que una semana antes de los exámenes finales comencé a tener dolores en el pecho y sensación de falta de aire, además de que ante el más mínimo esfuerzo me hiperventilaba. Hipocondriaca como soy, creí que estaba al borde del infarto o que, en el mejor de los casos, tenía angina de pecho. Así que fui con el doctor, quien después de oír mi corazón y examinar mi respiración con detenimiento, tomó una decisión:

Mira, himeku, no sé cómo decirte esto sin lastimar susceptibilidades, pero la verdad es que no tienes nada. Me parece que el hecho de que vengas tanto a consulta y que hayas desarrollado sinusitis tienen la misma causa: Niña, te exiges demasiado. No te conozco, es más, ni siquiera sé qué haces o si estudias. Lo que sí sé es que de seguir con este ritmo de estrés vas a tener serios problemas de depresión a los 30 años y te vas a morir de un paro cardíaco a los 40. Yo era como tú, saqué las mejores calificaciones de la generación en la Universidad, y no me sirvió para mucho. El tiempo que me dediqué a estudiar lo desaproveché en el área social. Cuando me vi solo, me entró una depresión terrible. Entonces me dediqué a poner mi consultorio y una farmacia, lo cual me costó mucho trabajo porque no tenía conexiones en el medio como los demás egresados. Cuando lo logré, salí de la depresión; ahora vivo más relajado. Te ayudaría hacer ejercicio; tus caminatas diarias no son suficientes. Métete a un gimnasio, sal con tus amigos, vete al antro. Sal, mujer.

Al principio, me ofendí. Después me identifiqué, aunque casi de inmediato me desidentifiqué. Para el final me debatía entre la lástima por su caso y la alegría de que no fuera el mío. Creo que él es quien amerita tener una consulta, pero sentado en un cómodo diván y con un hombre de barba al lado que garabatee en un cuadernillo.

La idea de entrar al Gym sigue dándome escalofríos.

domingo, diciembre 24, 2006

Utopía

Haciendo la obligada limpieza de fin de año encontré cuadernos, libretas, servilletas y papelitos huérfanos llenos de textos míos. Alguna vez escribí. Y quise estudiar Lengua y Literatura Hispánicas y sentarme en la Biblioteca Central de la UNAM a leer a Girondo con anteojos; y vestirme con faldas largas, blusas bordadas a mano y botas sin sentirme fuera de lugar. Me sentía admirada cuando la gente vanagloriaba mis ensayos y crónicas, e incluso cuando criticaban mi prosa poética. De esos tiempos sólo me queda el Círculo de Lectura, el Club de Cine, el video de mi debut en Teatro, el Dungeons and Dragons, algunos diplomas, mis fachas, el blog.

No fue hace tanto tiempo. Ya no recuerdo en qué punto cambié, si es que cambié. ¿En qué punto la pasión por Shakespeare, Cortázar y Huidobro se igualó a la de Adam Smith, John Nash y Gary Becker?

Complete blackout.

martes, diciembre 19, 2006

Pasito Zumpanguense

De alguna manera Uriel metió a ocho personas en su atomóvil para cuatro. En la cajuela llevábamos todas las maletas y un cristiano (en el sentido más literal de la palabra). El camino a Zumpango fue largo pero sin novedades. Sabíamos que a las tres había una misa en honor de Uriel y que debíamos llegar a la capilla, pero antes fue más que necesario pasar a la licorería no precisamente por el vino de consagrar. Y ya con la cajuela cargada de dos botellas de tequila, tres de whisky y un misil, los quince nos dirigimos a confesar nuestros futuros pecados en una misa con mariachi por coro. La historia relevante comienza a eso de las cinco de la tarde, hora en la que llegamos a la finca y a la combebencia. Mi hermano, en ese país de viciosos universitarios se comportó a la altura, fumando cerca de dos cajetillas en el transcurso de la noche. Casi logró pasar despercibido.

En fin, entre tantos hombres, las cuatro mujeres del grupo estábamos en todas las posibilidades de "perder" as people say, así que la técnica de "tres de refresco por una de whisky" fue más que conveniente. Hubo mucho baile, canto, risas, lágrimas, pasito duranguense y más. Para las doce, las otras tres estaban entonadas y dormidas, encerradas en un cuarto boca arriba. Con ellas, igual de exhaustos y knocked out, estaban Uriel y Lalito. No supimos de ellos hasta la mañana siguiente. Para las doce y cinco, Luis Miguel alias "El Chopper", mi pareja de baile y asusta-pretendientes borrachos, estaba en semejantes circunstancias y tuvimos que llevarlo a dormir en el cuarto contiguo después de que muy amablemente decorara el baño y parte del piso con sus exquisitas entrañas. A las doce y diez Mario y Puchi notaron mi técnica antipedatoria, y aunque me sirvieron una bien cargada con el afán de que "los alcanzara", fue fácil, dado su estado, retomar la estrategia. A las doce y cuarto se me acercó Oscar, el "amigo de un amigo":

¿Y tú, sí lees o eres como la masa de pendejos?

Maravilloso comienzo para una guerra intelectualoide que nos llevaría hasta avanzada la madrugada. ¿Hermanos Karamazov o Crimen y castigo? ¿Carrington o Varo? ¿Escher o Schrödinger? ¿Dios o no? Así, hasta que al muchacho se le ocurrió convocar a una comitiva que se lanzara del otro lado de la finca con él e invocaran al diablo. He de mencionar sin vergüenza alguna, que soy del tipo de persona que puede tener pláticas filosóficas largas sobre la naturaleza del bien y del mal, de la esencia de la persona, de mi renuencia a creer en el alma espiritual y de mil monerías más, pero que en la práctica prefiere mantenerse alejada de aquello que no entiende. Gran manera de justificar que por maricona no me les uní en la invocación satánica. La finca se dividía en dos partes: la habitable y rodeada de jardín que se separaba de la otra, un arado abandonado y obscuro, por una valla de palos deformes y que hacían casi imposible la comunicación entre las dos áreas excepto por los extremos donde no había tal. El arado fue el lugar donde blasfemaron hasta que quedaron sin voz. Nada ocurrió ahí, pero a la vuelta en sus caras consternadas se leía lo contrario. Oscar, nervioso pero fingiendo, nos relató lo que los demás no pudieron con certeza. Cuando caminaron hacia el arado, llegaron a él por el centro y no por los extremos, pero al hacerlo no había valla que les impidiera el paso, y a su regreso, por la misma ruta se toparon de frente con ella. Algo demasiado simple y confuso como para que lo hubieran inventado, aunque los sobrios no encontramos una verdera razón por la cual Satanás perdería su tiempo en aparecer y desaparecer vallas.

Mientras su aventura ocurría, Josué, el cristiano de la cajuela me predicaba: "Satanás no juega. Ellos no saben que con sus blasfemias están insultando a Dios; que cuando llegue el día del Juicio Final, Jesús les enviará al sufrimiento eterno. Para ese día, los buenos habremos desparecido por obra divina y llamados al Santo Seno, pero los que queden en la tierra serán confrontados con una decisión fatal. Deberán marcarse. En ese entonces la única manera de identificarse y comprar en las tiendas, aún lo más básico, será por medio de un microchip injerto en la mano derecha, pero esa será la marca del Diablo, de la Bestia. ¿Tú estarías dispuesta a no marcarte? Porque si no lo haces te degollarán. Claro que te dejarías marcar. Los humanos tenemos un instinto de supervivencia y cuando veas la navaja avanzar hacia tu cuello implorarás por la marca. Por eso, hay que ser virtuosos y no llegar tarde al Señor. Debemos ser llevados con él la primera vez que nos llame. El Final está cerca y debemos estar listos. Te voy a confesar algo: tuve una Revelación y Dios me nombró su profeta. Aprovecha mis palabras porque en ellas está tu salvación". Después de media hora, el pobre Josué seguía predicando y se peleó con Cristian, el filósofo. Como sea, ya estaba borracho y lo llevamos a dormir con Luis Miguel.

De pronto, salí del cuarto y todos se habían quitado las playeras en una histeria colectiva favorecida por el alcohol. Con los cero grados de temperatura afuera, salieron a correr y golpearse unos a otros en un jugueteo homosexualoide. Mi hermano y yo, sobrios, nos consternábamos y divertíamos a ratos. Siguió la madrugada con algunas historias de terror que me cortaron el sueño y luego un fallido intento de hacer una fogata a las cuatro y media de la madrugada. Sólo quedaba un cuarto disponible, y dadas las últimas bajas, aún quedábamos en el frente siete hombres y yo. Había una cama King Size y una sofá. Yo volé al sofá y dejé que los demás se pelearan la cama. Eran las cinco de la madrugada y, ya acostados, seguían haciando bromas que imposibilitaban el dormir. Entonces Alan me pidió maquillaje y fuimos a maquillar a los dormidos de los demás cuartos. Quedaron bellísimos con los labios carmín y mejillas encendidas, sombra sobre los párpados y mensajes comprometedores en la espalda como: "Gracias por una noche maravillosa. Atte: Luis Miguel". Ya eran casi las seis de la mañana. Los hombres no cabían en la cama, de modo que Hasslam se acostó a mis espaldas pidiendo perdón pero acomodándose y tapándose con mi cobija. La incomodidad apenas me dejó dormir cuarenta y cinco minutos, al cabo de los cuales me desperté, arreglé e hice la maleta.

Cuando todos despertaron, desayunamos recordando las locuras de la noche anterior. Pusimos al tanto a Moni, Karla y Chole, quienes no podían creer que estuviéramos tan frescos tras haber dormido relativamente nada. Lo feo fue volver a la finca y tener que barrer, fregar el piso, enjuagar las jergas, etc. Había un punto en que uno no podía saber la naturaleza de las sustancias derramadas la noche anterior sobre las losas. Cristian y Luis Miguel, los culpables de la decoración del baño, lo estuvieron limpiando alrededor de una hora. Con unos six de Modelo para "curar la cruda" que en general no existía pero era una gran excusa para seguir brindando se terminó el viajecito a Zumpango para la mayoría. Mi hermano y yo llegamos a casa a contar una historia con vacíos aquí y allá, pero casi íntegra. Hay que consolar a los padres, ¿o no?

miércoles, diciembre 13, 2006

La Posada

Una historia real.
Lugar: Toshi, Edo. de Mex.
Fecha: 09/12/06
Hora: 13:30
Cada catequista (bautizado como "madrina"/"padrino" por ese día) tendría a su cargo un grupo de veinte niños y entrarían a la Posada de manera gradual. Cabe recalcar que la mayoría de la gente estaba formada en la puerta desde antes de las nueve de la mañana. En primer momento, el grupo pasaría a hacer manualidades (mi área y la de otras cinco chicas). Después irían a los juegos y dinámicas; luego a partir piñatas, recibir aguinaldos (bolsas de dulce y fruta), buscar a sus padres en la entrada, recoger cobijas de donación y recibir regalos del Niño Dios (en realidad donados por universitarios urgidos de horas de servicio social).

Mi manualidad eran unos ángeles de papel muy sencillos que se pintaban con crayolas, se armaban y pegaban para quedar de pie. Llevé trescientos y todos se terminaron. La primera hora fue tranquila, pero los problemas comenzaron cuando hubo en la zona tres grupos de veinte niños cada uno queriendo hacer manualidades. Recuerdo claramente las instrucciones:
"Dibujen el angelito y cuando terminen me avisan" "Doblen las alitas hacia adelante" "Ahora, con su dedito, tomen resistol y peguen la pestaña" "Escriban su nombre detrás y denlo a su madrina, que se los va a regresar al final de la posada".

Como en todo, hubo contingencias entretenidas, como mi descuido momentáneo seguido de un llanto desconsolado a mis espaldas: a una niña se le había volteado el pegamento en la cabeza y su cabello permaneció con consistencia de engrudo por los siglos de los siglos. Hubo otro niño que permaneció en la mesa después de una hora de haber terminado; cuando lo cuestioné me dijo que no quería irse a entregar su angelito porque su Madrina vivía muy lejos. No supe si abrazarlo con ternura o darle un sape con sarcasmo.

Dejaron entrar a los padres al terminar la posada para que recogieran las cobijas y los regalos de sus hijos, en su caso. Fue entonces el mayor relajo. Las mamás se formaban varias veces para recoger varias cobijas. Y a la hora de los regalos, los padres y sus vástagos estaban afuera de la bodega gritando nombres para que buscáramos el que les correspondía. Era chistosísimo cómo algunos padres de hijos paganos enviaban a sus niños a asomarse a la lista y aprenderse el nombre de algun beneficiado del Niño Dios. Lo mejor era que no contaban con que les preguntaríamos el nombre del pueblo del que provenía el niño usurpado. Con una sonrisa nerviosa decían "ese no me lo aprendí" y huían de la zona.

Lo más gracioso ocurrió alrededor de una pregunta indiscreta. Aún portando gafete con nombre, esa tarde me bautizaron de mil maneras: Miss, Señora, Señorita, Maestra, Hermana (¿monja yo?). Claro que no faltó el dubitativo que no pudo aguantarse las ganas e inocentemente me preguntó: "¿Usted es Señorita?" Por supuesto mis ojos se abrieron sobrehumanamente y le dije con cierto rubor: "Mejor llámame Hime"

martes, diciembre 12, 2006

Toshi / Toxi

En Toshi, pueblo en el Estado de México, hay una hacienda donde año con año alumnas de la Universidad van a organizar una posada para los niños de pueblos vecinos. Este año me tocó a mí.

Viernes 8/12
La salida estaba programada a las cuatro, pero la cita era a las tres para cargar el camión. ¿De qué? Pues de chorrocientas mil piñatas, regalos de Navidad, Bicicletas para rifa, Múltiples maletas y demás porquerías. Por razones superiores a mi entendimiento, dado que la paga individual por ir al mentado servicio social fue bastante, no se contrató mudanza y llevamos todas las cosas en un camión de pasajeros: el nuestro. Éramos diez niñas, y yo me había aventurado a ir sola, de manera que fui cómoda pero tristemente en un asiento doble. Tres horas de camino, de las cuales media fue por terracería. Llegamos a eso de las ocho y cuarto de la noche a establecernos rápidamente en los cuartos y cenar. En mi soledad me correspondió uno de los pocos cuartos para una persona. La hacienda era bonita y enorme (expensive), muy cristiana pero con cierto toque lúgubre de lugares con semejantes características. Además, cuentan las leyendas que en ella espantan. En fin, alrededor de las diez tuvimos la junta para organizar la posada del día siguiente y nos partimos el lomo hasta las doce y media. A nadie parecía importarle que un día antes me hubiera dormido entrada la madrugada haciendo un trabajo por derecho a examen de Estadística. Y para acabarla de joder la hora para levantarse por la mañana era a las siete. Y para joderla aún más, hacía un frió de los mil Jesucristos.

Sábado 9/12
Además, en mi pánico nocturno puse las tablas sobre las ventanas y puerta de la habitación evitando el contacto con los potenciales fantasmas del exterior. El problema surgió cuando me di cuenta de que con las tablas no se veía abolutamente nada y fue entonces que llegó el insomnio.
Por la mañana tomé un baño con agua caliente como para "pelar" pollos. El desayuno de nuevo con prisas. Luego, cuatro horas de inventario de juguetes. La dinámica había sido la siguiente:
Los catequistas de la zona envían a la Universidad una lista de sus niños constantes y sus respectivas cartas a "El Niño Dios", el Santa Claus. Se repartieron esas cartas entre muchos alumnos y se les dieron horas de servicio social si conseguían los regalos. Lo que dificultó el inventario fue que muchos niños cabrones enviaron varias cartas al niño Dios y consecuentemente tenían muchos regalos a cuenta. Otros niños no habían recibido regalo alguno; y otros habían enviado carta y recibido regalo sin estar en la lista... generación espontánea.
En fin, luego siguió el llenado de las piñatas, la distribución de los tablones y sillas por el patio y demás logística ruda. Comimos en diez minutos por órdenes superiores y recibimos a los primeros niños a la una y media.

Acabada la posada, tuvimos una reunión breve y la primera comida tranquila. Algunos hombres de la Universidad llegaron ese día a ayudarnos por unas cuantas horas de servicio social. Para mi asombro, los hicieron regresarse por la noche ya que era inmoral que durmieran en la hacienda cerca de nosotras. Terminamos alrededor de las siete y media de recoger el desmadre. A las nueve la cama nos llamaba desesperadamente. Todavía con recelo, me puse a leer acostada esperando que me llamara Morfeo. Pero no había puesto las tablas en la puerta y vi pasar a alguien afuera. Para no quedarme con la duda fui tras la sombra pero en el pasillo ya no había nadie. Entonces oí unas risas de un cuarto alejado y vi a muchas chicas matando el miedo con carcajadas nocturnas.

Afuera de mi cuarto se habían reunido algunas otras y tenían un plan macabro. Contarían a las demás una historia inventada de terror que tuviera lugar en la hacienda. En esas andábamos cuando una, sinceramene acobardada, dijo que prefería no jugar con ello dado que a ella en realidad había visto algo raro en la posada del año anterior. Un poco de explicación. Los cuartos estan uno junto al otro a lo largo de un largo pasillo al que desembocan todas las puertas. Del lado opuesto a las puertas, sobre el mismo corredor hay unos ventanales de piso a techo que muestran un jardín colonial. Esta mujer nos contó que el año anterior unas niñas estaban en su cuarto oyendo un radio que de pronto se apagó; cuando se asomaron el cable estaba desconectado. Salieron gritando de la habitación y corrieron hacia donde estaba esta mujer, al final de pasillo. Conforme corrían a lo largo del pasillo, las ventanas se fueron abriendo una a una a sus espaldas. Todas gritaron y decidieron dormir juntas en una habitación.

Con esta hermosa bed-time story me despedí y esa noche dormí milagrosamente delicioso.

Domingo 10/12
Nos levantamos de nuevo a las siete para llegar a una plática sobre la Navidad que nos dio un padre en el Oratorio. Después y sin preguntar, nos llevaron a misa y querían que nos confesáramos. Les di las gracias mientras escapaba con rumbo a la puerta de salida... olvidé santiguarme en la huida, tan solo por eso debían reprenderme con tres Aves Marías.

Un desayuno tranquilo con publicidad de las galletas recién horneadas que nos habían servido los tres días. $50 la caja con 20 panes para que finalmente en mi casa duraran una miseria de tiempo. Los hombres corridos el día anterior volvieron para ayudarnos con los últimos detalles y dejar la hacienda spic n' span. Antes de dos horas de su llegada nos fuimos de vuelta a la ciudad. Camino corto y largas-largas horas de sueño en cama propia el resto de la tarde, noche y parte de la mañana. Fue una experiencia religiosa.

jueves, noviembre 30, 2006

Frase que merece una larga introducción

Introducción:
En la Universidad se organiza cada año una feria donde todos los alumnos de carreras económico administrativas deben participar desarrollando y vendiendo un producto. Para ello pueden emplear publicidad, descuentos, hacer alianzas estratégicas y hasta llevar botargas. Como Reizak, que vendía bufandas con un compartimento secreto para el Ipod y llevó una botarga con forma de Ipod que anduvo bailoteando por todo el lugar.


Frase:
¿Vieron el Ipod que anduvo en la Feria de Costos? Que güeva y qué calor estar todo el día bailando dentro de un peluche gigante.
Hubo cinco personas diferentes adentro.
¿Cómo? ¿Uno encima del otro? ¿Cómo cupieron?
No seas pendejo, ¿no viste que era de 60 gigas?

viernes, noviembre 24, 2006

Paseo Xochimilquense

Cuando a una le "quieren bajar el mandado" se justifican acciones arriesgadas como viajar hasta un cerro a la Universidad de Wucius Wong para marcar territorio frente a cierta mujer hostigadora de novios, que desafortunadamente es bonita.

En fin, estas acciones arriesgadas quedan anuladas siguiendo mi manual de seguridad para sobrevivir una vez que has entrado en el edificio de la Escuela:

1. No te sientes porque corres el riesgo de contraer un nuevo tipo de VIH.
2. No te pinches con nada o corres el riesgo de contraer tétanos.
3. No toques a nadie o corres el riesgo de contraer lepra.
4. No hables con un sujeto llamado Antonio o corres el riesgo de no volver del cerro.

Y el consejo más sabio para las mujeres que abundan por esos lares:
5. No te le acerques a Wucius Wong o corres muchos muchos muchos riesgos... mwahahahaha!

Atte.
La psychogirlfriend

martes, noviembre 21, 2006

Se busca exorcista académico

En algunas ocasiones, la hermosa Selene arrulla regaladamente, por muchas horas, y construye las visiones más encantadoras. Puede tomarte de la mano para llevarte a los lugares que no conoces y convencerte de que son como te los muestra; puede formar reencuentros con aquellos seres olvidados ha mucho; descubrir los más recónditos deseos, ignotos hasta para ti mismo, y hacerlos casi reales. Pero hay otras noches en que la señora de tez aperlada te abandona por otro Endimion y crueles demonios hallan la oportunidad de colarse por las orejas hasta rincones demasiado terribles para vivirlos fuera del mundo real, fuera de donde son al menos remotamente controlables. Entonces los apuntes de Economía, que has estado pasando a computadora para tu entrega final de la materia, aparecen cual murmullos tormentosos que crecen de intensidad hasta que se vuelven gritos viajantes de una realidad a otra que confunden el juicio. Y sueño es locura y locura, realidad.

Todo esto viene a cuenta de la leyenda familiar que, desde los antigüos tiempos de Antier, afirma que hablo dormida. Per se, el incidente parece apenas chusco para una tarde de simplicidades de café, pero hay cosas demasiado chistosas para no bloggearlas y que transcribo con cierto pudor.

Mumble, mumble... la elasticidad unitaria... mumble... prueba del ingreso.

Mumble... describa comportamiento del mercado... mumble... dadas condiciones de... mumble."

[Y el mejor, más elaborado y fruto de las burlas incesantes de Ruy, mi interlocutor:]

Snore-snore. ¡Ruy! Dame los... mumble... atos... de la... mumble.
¿Cuales gatos?
Los... mumble... atos.
¿Gatos?
No, pend... mumble..., los datos.
¿Cuáles datos?
Ay, ya, pinch... mumble... escuincle, chin... mumble... madre. Snore-snore-snore.

Sí, resulta que también ronqué.

Las peores plagas del Hades súbitamente han sido depositadas en mi persona. Por favor regresa, bella señora Selene, como tranquilidad de mis siestas. Vuelve, hermosa viajera, y arrópame con tus cabellos estrellados y haz de mí lo que desees mientras me alejes de estos malos presagios de realidades infaustas.

miércoles, noviembre 08, 2006

Refrán del día

"El que no gruñe... se vuelve contador."
Wucius Wong

domingo, octubre 29, 2006

Recomendaciones

Hay una votación por las nuevas 7 maravillas del mundo. ¡Entre ellas está Chichén Itzá, voten voten! Los resultados se darán a conocer el 07/07/2007

New7Wonders.com

Para esos momentos, después de una mala exposición, cuando uno cree que el arte ha muerto. Todo renace.

JudithBarathArt.com

La cartelera de eventos "defeños" completa y bien hecha.

Dfinitivo.com

Un artista que hasta hace poco buscaba a una persona moribunda que donara su cuerpo para incluirlo en una de sus exposiciones. El artista que hablaba de libre albedrío y ponía peces dorados en licuadoras listas para que el espectador presionara "Grind".

Evaristti.com

Un "Rally enigmático" es una serie de acertijos buena para desestancar los lugares más recónditos del cerebro.

Adigma.com.mx

Un diseñador ególatra tirándole a artista... pero que es un verdadero genio.

Segmeister.com

sábado, octubre 28, 2006

If I Only Had an Ass

Sketch del breve pero brillante Dana Carvey Show (lo admito soy fan).
En The Cutting Room Floor, una escena borrada del clásico El Mago de Oz.
Con Stephen Colbert, Steve Carrel y Dana Carvey.

"All the hours I would wile with ... smile, the days would quickly pass. All the ladies would be swooning while I would be just mooning if I only had an ass.
I would do a lot of sittin', my pants would be o-fittin' I'd pass a lot of gals'. To the folks I'd be relating all about my defecating if I only had an ass.
Oh, I would run around and do what most people do, I'd decorate my crack with ribbons too. What's the matter? Don't you?
With my back facing a mirror I would scrutinize my rear in my looking glass. There would be a lot of takers when I shake my money-maker if I only had an ass."

lunes, octubre 23, 2006

Hallazgo #4

Como mujer hay mandamientos para caminar sola por la Ciudad de México:
1. Evitarás lugares poco concurridos.
2. Irás alerta en todo momento.
3. Fingirás naturalidad y falta de interés cuando un ente no deseado te mire con lujuria.
4. [Y el más práctico] te alejarás de edificios en construcción.

Estos consejos importados desde las mentes preocuponas de las madres, abuelas y bisabuelas son en realidad bastante útiles y pueden prevenir una de las peores y más bajas injurias: ser objeto de piropos. Puede sonar irónico huir de semejantes muestras de afecto, pero citando los más célebres, entenderán mi punto.

En fin, hace un par de días, caminaba en el sentido de una calle complicada y a lo lejos noté que el carril "de baja" y la acera estaban bloqueados por un camión de carga y materiales al pie de una construcción. Pululaban los albañiles. Acababa de dejar atrás una curva muy cerrada que hacía a los coches imperceptibles hasta que su zumbido veloz se manifestaba pasándome de largo. Cruzar era suicida, así que me dispuse a pasar entre el camión y el primer carril. Un trailer hizo sonar su claxon de manera amenzadora mientras pasaba a unos cuantos centímetros de mí. Y ocurrió lo inesperado.

Un albañil me salió al paso. Me imaginé agredida de mil maneras. Pero entonces, él me escoltó hasta pasada el área de construcción y me dijo el mejor de los piropos: "Perdón por dejar ahí el camión, SEÑORITA, ahorita lo movemos".

miércoles, octubre 11, 2006

Luna Metafísica

La Castañeda (16 años de rock mexicano)

Eres mi joya rebelde,
un trago de gloria,
un toque de gracia,
de buena ventura.

Y luces pequeña y hermosa,
tacones de nube,
centellas de aretes
y rayos de suerte

Si ríes,
tu risa rebota
como la fortuna que va renovando
aquello que toca.

Luna metafísica
conexión por siempre

Luna metafísica
no lo creía y tocas la realidad

Y juegas, transformas los sapos.
Despiertan los signos,
el sabio dormido,
de cierto olvidado.

Me cuentas que un ángel que baja
sobre un unicornio
dijo que el mundo
no se partirá

Sal a mí
Sal a mí

domingo, octubre 08, 2006

Sitcom?

Una Sitcom es un término genérico para las series de comedia gringas que te hacen agradable la idea del sedentarismo en un sillón mullido, la idea de la obesidad ofreciéndote un tazón de palomitas con doble mantequilla y la idea de la cultura visual descerebrada con sus grabaciones de risas inoportunas que pretenden educar el humor del espectador.

Sin embargo no todas las series catalogadas como Sitcom son banales e insultantes. Como muestra transcribo el diálogo bilingüe del personaje principal de Married with Children (Casados y con hijos), Al Bundy, un vendedor de zapatos frustrado que tiene que mantener a una mujer que le estorba, a una hija con IQ de -2 y a un hijo totalmente hormonal. En esta escena, Al devuelve a la biblioteca un libro que tenía desde la universidad y la bibliotecaria lo llama "perdedor":

Al Bundy
: You think I'm a loser? Why; because I have a stinking job that I hate, a family that doesn't respect me, and a whole city that curses the day I was born? Well, that may mean loser to you, but let me tell you something.

Every day when I wake up in the morning, I know it's not going to get any better until I go back to sleep. So I get up. I have my watered-down Tang and my still-frozen Pop Tart. I get in my car with no gas, no upholstery, and six more payments. I fight honking traffic just for the privilege of putting cheap shoes onto the cloven hooves of people like you. I'll never play football like I wanted to. I'll never know the touch of a beautiful woman. And I'll never know the joy of driving through the city without a bag over my head.

But I'm not a loser. Because, despite it all, me and every other guy who'll never be what they wanted to be, are out there, being what we don't want to be, forty hours a week, for life! And the fact that I didn't put a gun in my mouth years ago -- that little fact makes me a winner, baby!

Al Bundy: ¿Usted cree que soy un perdedor? Por qué, ¿porque tengo un trabajo apestoso que odio, una familia que no me respeta, y una ciudad entera que maldice el día en que nací? Bueno, eso puede hacerle creer que soy un perdedor, pero permítame decirle algo.

Todos los días, cuando despierto en la mañana, sé que nada va a mejorar hasta que vuelva a dormir. Entonces me levanto. Tomo mi Tang concentrado y una Pop Tart aún congelada. Subo a mi coche sin gasolina, ni tapiz y con seis pagos pendientes. Lucho en el escandaloso tráfico por el simple privilegio de poner zapatos baratos en las pezuñas de gente como usted. Jamás jugaré fútbol profesionalmente como quería. Jamás conoceré las caricias de una mujer hermosa. Y jamás disfrutaré la dicha de conducir por la ciudad sin una bolsa en la cabeza.

Pero no soy un perdedor. Porque, a pesar de todo, yo y cualquiera que nunca podrá ser lo que quería ser, andamos por ahí, siendo lo que no queremos ser, ¡cuarenta horas a la semana de por vida! Y el hecho de que de que no me haya puesto una pistola en la boca hace años
¡ese pequeño hecho me hace un ganador!

Deleitando el paladar

Nada más maravilloso que salir con LA mujer, la "jefa de jefas", amor de tu vida en un viernes por la tarde. El plan era bastante interesante: acudir al Laboratorio Arte Alameda a ver la obra del dos veces nominado al Premio Turner de Inglaterra, el artista Willy Doherty, seguido de una comida con panes chinos y un bello paseo por el Centro Histórico.

Pero en la vida y en las tardes de amor no todo es
Caeteris Paribus (como diría mi amada):

Los panes chinos sí los hubo aunque el hambre dictaba que no todo debía de ser chino y optamos por buscar un restaurante cerca del museo. Éste estaba con las rejas cerradas. (¿por qué?Ni puta idea). Así que decidimos calmar la tenia.

Oh! Qué grande es Gilgamesh! A escasos 30 pasos del mismo "Laboratorio"estaba la minita de oro: Una pseudo fonda/comida corrida italiana. Por 35 pesos sonaba bien (ja), pasamos y ordenamos "caldo de pollo","espagueti", "tacos dorados", "agua" de naranja y "JJJamaica".

El agua tenía un toque de cloro según las sensitivas papilas gustativas de himeku (concluimos que podía ser de la llave), el caldo de pollo era agua con "pollo", el
spaghetti estaba desabrido y los tacos estaban mal dorados. Anexamos un mesero malhumorado, mala limpieza de utensilios y música ranchera en el fondo para poder tener un desastre culinario.

NO me gusta balconear estos PESIMOS lugares (ubicados en la calle de Dr. Mora entre Juárez e Hidalgo a escasos metros del Laboratorio Arte Alameda--->http://www.artealameda.inba.gob.mx), respeto mucho la decisión de la gente y siempre me he considerado amante de hueso colorado de la comida corrida.

Lo único que valió la pena fue salir de ahí acompañado de himeku, tomar un rico jugo y llegar a distraer la mente con Sony mientras se iban los minutos y el señor mesero se daba cuenta que no le dejamos buena propina.

Ahhhhhhh....Buen provecho.


jueves, octubre 05, 2006

Hilo negro

Muchos hombres, los ociosos por supuesto, se preguntan por qué las mujeres van al baño tantas veces al día. Hay quienes han tratado de documentar el comportamiento de la mujer alrededor del antes mecionado rito, y los más sagaces han intentado cronometrar los tiempos exactos sin haber obtenido conclusiones satisfactorias. Y es que pareciera que las mujeres utilizamos el sanitario de forma aleatoria, a horas del día inconexas y con intervalos temporales plusquevariables. Si se hiciera una encuesta, las respuestas de las entrevistadas se parecerían mucho a:
  • Para retocarme/revisarme el maquillaje
  • Es que tomo mucha agua para mantener mi figura
  • Porque estoy en mis días/Porque llegó Andrés [el que viene cada mes]
La respuesta real tiene que ver con una obvia diferencia fisiológica. Los hombres tienen a su disposición, las 24 horas del día y los 7 días de la semana, la prueba de su género; tienen a la distancia de su brazo estirado la fuente de su seguridad y autoestima: una parte de cada lado del cuerpo para quedar al alcance de la diestra o siniestra. Y basta tan sólo una rascada o un movimiento "acomodatorio" para obtener la excusa perfecta que les permita el aprentoncito certero y tranquilizante que indique, indefectiblemente, que su hombría está intacta, que sigue ahí. La costumbre ha hecho de un espectáculo tan desagradable, un rito necesario y socialmente aceptado, aun impredecible.

Volviendo a la pregunta original:
Las mujeres vamos tanto al baño porque nosotras también tenemos necesidades de autoestima y seguridad que satisfacer. Para nuestra mala suerte, los indicadores infalibles del género son sólo visibles en esquemas arcaicos de libros de Biología. Aun suponiendo que los mencionados indicadores fueran tangibles, ni esa ni cualquier otra forma de cerciorarse se prestaría a la improvisación de excusas socialmente aceptadas.

He ahí el hilo negro... o no.

miércoles, octubre 04, 2006

El optimista

Hoy en un hospital del Seguro Social:

Un doctor sale de su consultorio y mira a la sala de espera común, semivacía:
—¿Alguien para cirugía reconstrutiva?

Silencio

—¿Voluntarios?

jueves, septiembre 28, 2006

Cuando sabes que debes expandir tu círculo social

Es el cumpleaños de tu novio y estas comiendo con tu ex mientras ven un video donde aparece uno de los mejores amigos de él, con quien estuviste a punto de tener una relación.

Bueno para el ego, malo para la salud mental.

sábado, septiembre 23, 2006

El Concierto II

Franz Ferdinand en el Auditorio Nacional de la Cd. de México

11 de septiembre, weird date, huh? Con la hora y media que llegamos anticipádamente no se podía hacer mucho. Tomamos un café y un hot pretzel con la cantidad justa de sal para retener líquidos durante 40 días con sus noches. Luego hicimos una visita a la primera hilera de carpas que se extendían en medio de la entrada del Auditorio y una segunda hilera, donde los seguidores del nuestro maravilloso presidente ilegítimo, Andrés Manuel López Obrador, desplegaban lonas y mantas con mensajes agresivos que llamaban a las armas o condenaban a figuras públicas de la política y los medios. Tampoco podían faltar los revendedores que gritaban a lo lejos: "¿Te hacen falta boletos, amiga?"

A las 20:00 fue el acceso y comenzó a tocar un organista. ¿Qué hacía un hombre trajeado tocando el órgano antes de una sobredosis de Indie-Pop? El misterio me sobrepasa. A las 20 y 30 tocó el grupo "abridor". A diferencia de la media de los grupos que han desempeñado tan peligrosa función, Bengala llegó y se fue con dignidad. Tuvo como invitados a Tito de Molotov y a Emmanuel del Real de Cafe Tacuba. El sonido era fuerte pero sin mínima distorsión. Lo que vino después fue cansado. A ritmo de las canciones más extrañas de Mambo, Cumbia y Rock Alternativo bilingüe, los divos de Franz Ferdinand se hicieron esperar hasta las 21:40. De hecho, fue poco comparado con la espera de alrededor de un año para presentar en vivo su disco You Could Have It So Much Better.

El concierto abrió con la canción This Boy. Alex Kapranos, con su atrayente acento escocés, habló en buen español las frases de rigor como "Buenas Noches", "Viva México, cabrones", "México, ¿están listos para bailar?" y presentó a cada miembro del grupo con el título de "Señor": el bajista Bob Hardy, el baterista Paul Thomson, el guitarrista Nick McCarthy y él mismo. Los más vitoreados fueron Alex y Nick con toda razón: son los autores de la mayoría de las canciones, guitarristas, vocalistas, a sumarle que no son físicamente desdeñables. Las canciones que causaron mayor conmoción fueron The Dark of the Matinee, The Fallen, This Fire, Take me Out, Michael, Walk Away, Outsiders y Jacqueline.

A las 22:30 se despidieron de manera cortante, se apagaron las luces y se hizo la confusión total durante algunos minutos. No faltó mucho para que se oyeran los silbidos y los aplausos impacientes. De no ser por mi terrible decepción y mi reciente enamoramiento, tal vez me hubiera unido al nuevo espectáculo del lado de la audiencia. De pronto, se encendió una luz en el escenario y apareció Alex solo, con una guitarra electroacústica: "Jacqueline was seventeen...". Los gritos se reanudaron y le perdonamos el histrionismo. Todos son grandes showmen, pero el que se voló la barda fue el baterista quien bajó a convivir con sus fans hasta que lo tuvieron que llamar al escenario.

La gran revelación fue la canción de Outsiders, una canción generalmente considerada sin pena ni gloria. Cuando la tocaron, el escenario se llenó gradualmente. Aparecieron dos percusionistas más que, junto con Thomson, compartieron la misma bateria. El sonido era limpio y armónico. Lo mejor no fue eso, sino que de pronto aparecieran unos danzantes con sus penachos y tambores para acompañar a la batería, las guitarras y el bajo. Era cómico ver a los chicos de Franz dando brinquitos en un afán mimético que sólo demostraba un folclorismo absurdo yet irresistible.

La noche terminó con This Fire, a las 23 y 15. Fue fantástica: Un ambiente descontrolado, estar con Wong, histeria colectiva, música de calidad y lo mejor de todo fue Kapranos cantando: "So sexy, you're sexy. Come and dance with me Michael". Nothing sexier.


Las canciones del concierto:
  • Del disco Franz Ferdinand
Jacqueline
Tell Her Tonight
Take Me Out
The Dark Of The Matinee
Auf Asche
This Fire
Darts of Pleasure
Michael
Come On Home
40'
  • Del disco You Could Have It So Much Better
The Fallen
Do You Want To
This Boy
Walk Away
Evil and a Heathen
Eleanor Put Your Boots On
I'm Your Villain
Outsiders

El Concierto I

Punto de vista de la Economista

Los recursos escasos eran un hecho. El intento de abatir los costos fijos de mi vida universitaria durante las semanas anteriores a la compra de los boletos, había sido en vano. La inflación, las tasas de interés y las necesidades ilimitadas desplazaron mi curva de demanda hacia la izquierda y el equilibrio se situó en las coordenadas (1, 420) donde la abscisa estaba definida como "q" o mi cantidad demandada de boletos, y la ordenada en "p" o el precio. Sin embargo, el Caeteris Paribus (Todo lo demás constante) no aplicaba y debía hacer frente a nuevos gastos. Analizando un poco el mercado, era probable que en dos o tres semanas no se agotaran los boletos de la sección idónea. El costo de oportunidad aumentaba exponencialmente: por un lado, podía esperar a estabilizarme y reducir el riesgo de sacrificar consumo futuro; pero por el otro, los buenos asientos de la sección podían ocuparse y yo perdería mi oportunidad de ir a uno de los mejores conciertos del año.

El resultado fue que, por la tardanza, terminé con boletos en una sección más alejada. La conclusión es que la Falacia de Composición (lo que es bueno para la parte lo es para el todo) y la Falacia Post Hoc (un argumento DEBE suceder dada la ocurrencia de otro) no son Falacias sino mentadas de madre.

Hablando en términos de la gente decente, la segunda conclusión es que debo dejar de escuchar a la parte de mí misma que "aprieta desde abajo el tubo de dentífrico", como criticaría Oliveira en Rayuela de Cortázar.

I rest my case.

miércoles, septiembre 13, 2006

Hallazgo #3

Hay voces tan sutiles que parecen ser parte del propio pensamiento. Hay otras que parecen ser habladas por uno mismo sin darse cuenta, por la proximidad que tienen con el diálogo interno. Pero cuando una voz es ambos engaños y aún entonces uno se encuentra de frente con su espeluznante origen, es acaso la mente que se nos hace materia como una película fina tendida sólo ante los propios ojos.

La bruja

Caminaba con cierta preocupación por una calle diagonal. Concentrada en pasar un crucero de frente y sin tener que parar en dos esquinas, escuché una voz. A mi lado, casi imperceptible, estaba un despojo de mujer, flaca, pequeña, morena, de ojos grandes y dedos alargados que se extendían hacia mí.

—Señorita, ¿quiere que le lea la mano? —aunque no hubiera entendido sus palabras, mi respuesta hubiera surgido con la misma naturalidad y con ese temblor.
No, gracias.
—Puedo decirle cómo deshacerse de quien le hace daño, puedo darle un remedio para lo que le preocupa, puedo darle las respuestas que busca, puedo decirle si vale la pena vivir la vida que vive —había volteado la cara hacía el crucero fingiendo ignorarla. No sería la primera vez que me leerían la mano. Hacía tres años que me había topado con una de su gremio y accedí a la lectura para probar públicamente que no tenía miedo ni creía en ello. Manera curiosa. En esa ocasión, la bruja me dijo que debía encender una vela blanca y repetir el nombre de mi amante trece veces mientras pasaba mis dedos por la flama para evitar que una mala mujer nos separara. Nunca encendí esa vela. En fin, no quería creer en las brujas, pero la que entonces se paraba a mi lado y me miraba fijamente, me tenía aterrada en la duda.

—No, en verdad, gracias
—se alejó unos pasos y caminó a mis espaldas un rato. Viré en direcciones confusas para perderla, estando tan cerca de mi casa como estaba. Seguía sintiendo su presencia y oyendo su arrastrar de pies, pero la realidad era que ya no me seguía. Entonces hui para recluirme en casa el resto de la tarde.

Por la noche, antes de conciliar el sueño, brinqué entre las cobijas. La bruja de aquel día era muy parecida a la que haría unos años, me miraba con ojos afilados y acariciaba mi palma derecha con sus dedos morenos y largos. Mi mano izquierda de inmediato tomó a su compañera para protegerla de una mujer invisible. "Todas deben ser iguales", me dije y cerré los ojos contra la almohada.

martes, septiembre 12, 2006

Fuentes del Derecho, un ejemplo pirotécnico

¿Supiste que se quemó un mercado en Tultepec? —dijo mi madre mientras conducía frenética por Eje 7 Sur.
—¡Igual que el año pasado! También fue por estas fechas, ¿no?
El mero 15 de septiembre, es que ahí venden los cuetes. Ahora al menos fue por la noche, porque la vez pasada fue en la tarde, cuando la gente estaba comprando, y hubo muertos y hasta se incendiaron coches.
—Por mucha tradición que sea, debería de dejarse de vender los cuetones —y sin mirarnos, como siempre que compartimos el auto, dijimos al unísono.
Es peligroso [Fuente Real].
Es ilegal [Fuente Formal].

Y como dicen popularmente: ¡Viva México, cabrones!

martes, septiembre 05, 2006

Hallazgo #2

El arquetipo de Hombre

Lo vi caminando un poco delante de mí sobre la misma acera. Un extraño. Hacía viento y su saco café a cuadros luchaba por mantener el equilibrio apretándose contra sus costados. Me apresuré para verle de cerca: cabello castaño y quebrado, en una cola de caballo impecable, barba abundante pero recortada, ojos hundidos y la mejor nariz que haya visto.


Fingí detenerme para buscar algo en mi bolsillo y dejé que se adelantara de nuevo. Esta vez vi que, a pesar de sus ropas formales, llevaba un morral tejido. No me quedaba duda, tenía 27 años y era egresado de Lengua y Literatura Inglesas, pintor en sus ratos libres, dramaturgo por las noches y mi fantasía justo entonces. Lo seguiría sin importar a dónde fuera.

De pronto, se detuvo al lado de un minisúper.
Entró.
Seguí de largo y cuando llegué a casa, Wong estaba esperándome.

sábado, septiembre 02, 2006

Publicidad para el morro

Yo creía que Wayne's World no podía ser más graciosa, que Dana Carvey y Mike Myers habían hecho sus mejores papeles. Nadie contaba con que serían superados por EL doblaje.

Benjamin: Wayne, listen, we need to have a talk about Vanderhoff. The fact is he's the sponsor. You signed a contract guaranteeing him concessions, like a spot on the show.
Wayne: That's where I see things differently: contract or no, I will not bow to any sponsor.
Benjamin: I'm sorry you feel that way, but it's the nature of the beast.
Wayne: Maybe I'm wrong on this one, but for me the beast doesn't include selling out. Garth, you know what I mean, right?



Garth:
It's like people only do things because they get paid, and that's just really sad.

Wayne: I can't talk about it any more; it's giving me a headache.
Garth: Here. Take two of these.
Wayne: Oh, Nuprin. Little. Yellow. Different.
Benjamin: Look, you can stay here in the big leagues and play by the rules or go back to the farm club in Aurora, your choice.
Wayne: Yes, and it's the choice of a new generation.

Hallazgo #1

La vieja pudorosa

La veo debajo de un anuncio oxidado que ofrece lavado de prendas en seco. En la puerta de vidrio cuelgan algunas cartulinas: "Se compran libros", "Venta de libros desde $10", "Se solicita ayudante". Estoy en la esquina contraria, pero casi siento el olor delicioso de las costuras viejas, e imagino las anotaciones al pie de página de manos anónimas y a mis dedos acariciando los títulos impresos sobre lomos raídos. De pronto estoy viendo los estantes. Hay tantos libros que quiero llevar a casa y sé que en mi bolsillo apenas hay unos cuantos pesos.


Voy a la pared de barata. Me reciben manuales de sistemas operativos aracaicos, algunos best sellers setenteros, Constituciones no actualizadas, libros de texto y varios de Ian Fleming sobre James Bond. Entre todos ellos encuentro el Kama Sutra en edición conjunta con el Ananga Ranga, sólo texto, sin imágenes morbosas. Muchas páginas, cero ilustraciones, largo prefacio... debe ser una publicación seria. Lo tomo y busco al encargado.

Una mujer de alrededor de sesenta y cinco años me señala a una anciana, la dueña del lugar que revisa notas sentada detrás de un escritorio. Mientras la espero, la primera señora me pregunta:

¿Que compraste?
El Ananga Ranga le digo con cierto pudor esperando que no tenga idea de lo que le hablo y sin enseñarle la portada.
Ah, el Kama Sutra dice con asombro disimulado tras haberse asomado a mi regazo con los anteojos recién puestos.
Sí, y el Ananga Rangale respondo fingiendo, tan bien como ella, que no me incomoda su curiosidad. No sé por qué, pero me siento responsable de lo que esa señora piense de mí.

La anciana del escritorio se desocupa y sin mirarme a los ojos me cobra veinte pesos. Tomo el libro con resolución y me interrumpe:

¿No prefiere llevarlo en una bolsa?
No, gracias.

De salida, oigo un grito entre sarcástico y moralista de la mujer con anteojos:

¡Que lo disfrutes!
Graciasrespondo con algo de risa, nerviosa por supuesto, y me voy.

Recuerdo el cártel donde se solicitaba un ayudante. Qué lástima, arruiné mi primera entrevista.

viernes, septiembre 01, 2006

Nouvelle habitude

Parecería que al subirse a un automóvil se activaran a los lados de la cara barreras para no ver otra cosa que los semáforos y los camiones que toman el carril de alta, como las que se ponen a los caballos para que no pierdan de vista el camino.

Y yo últimamante me he cansado de ser un caballo más en esta ciudad de carretas motorizadas.

Me he decidido a mirar, a caminar por las viejas calles de siempre para ver qué encuentro.

jueves, agosto 24, 2006

Brevísimo

Las "Movie of the week" son de la autoría de Wucius_Wong.
He dicho.

miércoles, agosto 23, 2006

Llueve

Teresa,
Las nubes ya no caben en el cielo. Escucha, a través de la pared, el crujir de su sublimación inversa y su caer violento pedazo a pedazo. Deben abollar automóviles, rasguñar muros, descalabrar a los incautos. Rodarán junto a las aceras hasta terminar en la alcantarilla, donde las nubes se reúnen con las nubes en su nuevo dominio subterráneo. Algún día, ya no cabrán ahí y se abrirá el pavimento para derramar sobre la tierra una bruma eterna y espesísima que no dejará que los hombres vuelvan a encontrarse unos con otros.
¿No es maravilloso, querida? Podremos estar juntas para siempre.

sábado, agosto 19, 2006

Mors Dei

Lo primero es una vitrina alta donde una paloma blanca, suspendida en formaldehído, abre sus alas y mira hacia su techo inalcanzable; a cierta distancia bajo sus patas, un cráneo humano. Al frente y a los lados del visitante se desenvuelve el universo de Damien Hirst: Corazones animales rodeados de alambres de púas e inserciones de agujas, escalpelos y navajas varias; spin paintings, anaqueles de medicinas para llevar "a bordo de la nave de los tontos".

Sus animales me recuerdan a las monjas coronadas: la muerte retratada, la muerte suspendida en solución. Las segundas para consagrarse a Dios eternamente, los primeros para consagrarse al hombre "en tanto que". Como el buen teatro del absurdo, la exposición grita con una desolación apabullante las grandes paradojas.

Obligar a la vida es como prolongar la muerte.

Aquí y allá parece que las mariposas "escépticas" revoltean susurrando en mil voces y mil lenguas: Cinco millas más, dos, media, para no morir. Tras un cristal, más hermosas que antes. Los demás, inflamados de solución azulada, y lo bien que Lo han engañado. Casi se mueven, casi... SON. Vulgares quienes nos llamen tontas. Hemos trascendido a Dios, quién es aquél a quien no necesitamos.

Nadie puede escucharlas.

La exposición, Mors Dei, es una carcajada sarcástica y tenebrosa, un escupitajo a la cara de los falsos ateos y los falsos creyentes. La Resurrección de una fe.

Hasta el 31 de agosto
Galería Hilario Galguera
Calle Francisco Pimentel #3
Colonia San Rafael
México, D.F.

lunes, agosto 14, 2006

Movie of the week: The Eye.


We don´t usually see Asian movies for obvious reasons: They´re ugly, we don´t understand a thing and they all look the same.

We saw this movie a few fridays ago,Gin gwai.

Nice horror movie,interesting plot: A girl that lost her sight at the age of 2 gets a cornea transplant that will make her able to see again. Everything´s good and nice, she starts to see again and begins to notice some strange shadows and "people that are cold"...
I will not ruin the next so you´ll have to see it!
The actings are pretty good, some very interesting shots and "good" effects.

That´s the movie of the week.