martes, diciembre 12, 2006

Toshi / Toxi

En Toshi, pueblo en el Estado de México, hay una hacienda donde año con año alumnas de la Universidad van a organizar una posada para los niños de pueblos vecinos. Este año me tocó a mí.

Viernes 8/12
La salida estaba programada a las cuatro, pero la cita era a las tres para cargar el camión. ¿De qué? Pues de chorrocientas mil piñatas, regalos de Navidad, Bicicletas para rifa, Múltiples maletas y demás porquerías. Por razones superiores a mi entendimiento, dado que la paga individual por ir al mentado servicio social fue bastante, no se contrató mudanza y llevamos todas las cosas en un camión de pasajeros: el nuestro. Éramos diez niñas, y yo me había aventurado a ir sola, de manera que fui cómoda pero tristemente en un asiento doble. Tres horas de camino, de las cuales media fue por terracería. Llegamos a eso de las ocho y cuarto de la noche a establecernos rápidamente en los cuartos y cenar. En mi soledad me correspondió uno de los pocos cuartos para una persona. La hacienda era bonita y enorme (expensive), muy cristiana pero con cierto toque lúgubre de lugares con semejantes características. Además, cuentan las leyendas que en ella espantan. En fin, alrededor de las diez tuvimos la junta para organizar la posada del día siguiente y nos partimos el lomo hasta las doce y media. A nadie parecía importarle que un día antes me hubiera dormido entrada la madrugada haciendo un trabajo por derecho a examen de Estadística. Y para acabarla de joder la hora para levantarse por la mañana era a las siete. Y para joderla aún más, hacía un frió de los mil Jesucristos.

Sábado 9/12
Además, en mi pánico nocturno puse las tablas sobre las ventanas y puerta de la habitación evitando el contacto con los potenciales fantasmas del exterior. El problema surgió cuando me di cuenta de que con las tablas no se veía abolutamente nada y fue entonces que llegó el insomnio.
Por la mañana tomé un baño con agua caliente como para "pelar" pollos. El desayuno de nuevo con prisas. Luego, cuatro horas de inventario de juguetes. La dinámica había sido la siguiente:
Los catequistas de la zona envían a la Universidad una lista de sus niños constantes y sus respectivas cartas a "El Niño Dios", el Santa Claus. Se repartieron esas cartas entre muchos alumnos y se les dieron horas de servicio social si conseguían los regalos. Lo que dificultó el inventario fue que muchos niños cabrones enviaron varias cartas al niño Dios y consecuentemente tenían muchos regalos a cuenta. Otros niños no habían recibido regalo alguno; y otros habían enviado carta y recibido regalo sin estar en la lista... generación espontánea.
En fin, luego siguió el llenado de las piñatas, la distribución de los tablones y sillas por el patio y demás logística ruda. Comimos en diez minutos por órdenes superiores y recibimos a los primeros niños a la una y media.

Acabada la posada, tuvimos una reunión breve y la primera comida tranquila. Algunos hombres de la Universidad llegaron ese día a ayudarnos por unas cuantas horas de servicio social. Para mi asombro, los hicieron regresarse por la noche ya que era inmoral que durmieran en la hacienda cerca de nosotras. Terminamos alrededor de las siete y media de recoger el desmadre. A las nueve la cama nos llamaba desesperadamente. Todavía con recelo, me puse a leer acostada esperando que me llamara Morfeo. Pero no había puesto las tablas en la puerta y vi pasar a alguien afuera. Para no quedarme con la duda fui tras la sombra pero en el pasillo ya no había nadie. Entonces oí unas risas de un cuarto alejado y vi a muchas chicas matando el miedo con carcajadas nocturnas.

Afuera de mi cuarto se habían reunido algunas otras y tenían un plan macabro. Contarían a las demás una historia inventada de terror que tuviera lugar en la hacienda. En esas andábamos cuando una, sinceramene acobardada, dijo que prefería no jugar con ello dado que a ella en realidad había visto algo raro en la posada del año anterior. Un poco de explicación. Los cuartos estan uno junto al otro a lo largo de un largo pasillo al que desembocan todas las puertas. Del lado opuesto a las puertas, sobre el mismo corredor hay unos ventanales de piso a techo que muestran un jardín colonial. Esta mujer nos contó que el año anterior unas niñas estaban en su cuarto oyendo un radio que de pronto se apagó; cuando se asomaron el cable estaba desconectado. Salieron gritando de la habitación y corrieron hacia donde estaba esta mujer, al final de pasillo. Conforme corrían a lo largo del pasillo, las ventanas se fueron abriendo una a una a sus espaldas. Todas gritaron y decidieron dormir juntas en una habitación.

Con esta hermosa bed-time story me despedí y esa noche dormí milagrosamente delicioso.

Domingo 10/12
Nos levantamos de nuevo a las siete para llegar a una plática sobre la Navidad que nos dio un padre en el Oratorio. Después y sin preguntar, nos llevaron a misa y querían que nos confesáramos. Les di las gracias mientras escapaba con rumbo a la puerta de salida... olvidé santiguarme en la huida, tan solo por eso debían reprenderme con tres Aves Marías.

Un desayuno tranquilo con publicidad de las galletas recién horneadas que nos habían servido los tres días. $50 la caja con 20 panes para que finalmente en mi casa duraran una miseria de tiempo. Los hombres corridos el día anterior volvieron para ayudarnos con los últimos detalles y dejar la hacienda spic n' span. Antes de dos horas de su llegada nos fuimos de vuelta a la ciudad. Camino corto y largas-largas horas de sueño en cama propia el resto de la tarde, noche y parte de la mañana. Fue una experiencia religiosa.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola...soy una lectora que buscaba precisamente la hacienda de toshi, pero no esperaba encontrarme con esto...y por lo que veo, definitivamente no te hace feliz sacrificarte un poco por los que la pasan peor que tu viajando no sé cuantas horas a pie para llegar a esa posada, que además duerme en una casa, que si se les puede llamar casa de una manera un tanto miserable a la realidad de muchos de nosotros, y que apenas logran tener lo mínimo indispensable para vivir...y tú, mentando madres por cumplir con un requisito de la escuela...que triste que aún llendo a es elugar y teniendo oportunidad de ayudar...DE DARSE, los alumnos de hoy día, no acaben de ser conscientes de lo que realmente és e implica un SERVICIO SOCIAL...ojalá veas la vida de una manera tan sólo un poco más positiva...relee lo que escribiste...muchas ideas y expresiones poco amables, acerca de una situación en la que podrías dar muchisimo, al menos un poco de lo que estoy segura tienes, y a la vez respetar las condiciones que se dan para llevar acabo la situación; no hay un mundo perfecto, y nuestra actitud PUEDE hacerlo, ánimo!...un gusto! y FELIZ NAVIDAD!!!...:)

Alfredo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alfredo dijo...

Hola, Mi bisuabuelo fue Pedro Aguirre y te voy a platicar una historia poco comun.

Él vivio en la Hacienda de Toxi y trabajo para sus dueños españoles como encargado y caballerango. Mi abuelo nacio el 21 para que te des una idea aproximada del tiempo.

Alguna vez tuve la oportunidad, junto con mi mama, de visitar y conocer por fuera la Hacienda para entender y conocer un poco mas sobre mis antepasados y sus historias.

Mi abuela conoce historias interesantes acerca de esta Hacienda porque ahi vivieron, de hecho, a ellos les pasaban historias de terror verdaderas, y espantan precisamente por lo que estas pensando.

No se, es curiosa esta sensacion, de saber que las acciones tomadas por nuestros antepasados
determinen nuestra condicion actual.

En fin, todas esas historias tan interesantes sobre la Hacienda de Toxi que me cuentan mis abuelitos me llevaron a buscar en Internet y a encontrar tu articulo que compartes y que ahora comparto esto que te cuento.

Saludos

Anónimo dijo...

A mí esto de los blogs me da flojera, pero la que está de flojera eres tú. Yo estaba buscando una información sobre el campo y me acordé de lo sensacional que fue ir a Toshi en la adolescencia a hacer el tipo de labor de la que tanto lamentas haber participado. ¿A qué fuiste? Mi impresión fue muy otra, muy gratificante y muchas nos hicimos amigas para siempre y por supuesto volvimos. Pero lo importante es la labor magnífica que ahí se hace y que tú, pudiendo haber colaborado, no haces más que quejarte. Estás de flojera, te hubieras quedado a estudiar tu estadística o a dormir, que se ve que es lo que sabes hacer.
Lourdes.

Jose Luis Barba dijo...

Estaba buscando actividades solidarias y topé con tu blog. Es una lástima que seas tan sensible para traumatizarte por lo que cuentas. Me parece que sitios como
Haití, Indonesia necesitan otro tipo de caracteres. Pero si uno es tan débil que no es capaz de enfrentarse a esas situaciones (me pasa a mí), creo que debe tener la honradez de al menos no justificarse. Y mucho menos de "reírse" irónicamente de lo que si son capaces otras personas. Un abrazo. Jose Luis

Anónimo dijo...

Alfredo:
Te voy a comentar que estas en un error.
El Sr Pedro Aguirre nació en 1890, fue , efectivamente encargado de la hacienda de Toshi y otras haciendas alrededor, en otros estados.
Pero la hacienda que tu visitaste es la de Temascalcingo ,ubicada tambien en las cercanias de Atlacomulco, donde había muchos alicantes (recuerdas).
Y tu Abuelo el Sr Atenedoro Aguirre, efectivamente nació en 1921.
Saludos

Xime-chan dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios. Este post es muy viejo y re-leyendo reconozco el error en el que me encontraba. No mucho tiempo después pude conocer más del Opus Dei y de la gente de Toxi y encontré elementos loables.

Una disculpa si a alguien le resultó, más allá de imprudente, ofensivo . Este post se escribió en aquella época en la que todo me parecía un "statement", que no había grises y sólo importaba definirse a favor o en contra de las cosas lo más pronto posible.

Unknown dijo...

la ex-hacienda toshi efectivamente fue un lugar de caciquismo en su historia donde la gente de la región paresia de una vida muy mala, pues siendo nativo de este lugar, mis abuelos platicaban que avían maltratos por estas personas extranjeras que llegaron a abitar en lo que es en nuestro país,los abuelos cuentan que los bisabuelos contaban, que en la hacienda maltrataban a las personas originarias de la región, incluso los caciques tenían el poder absoluto, incluso cuentan que en personas las torturaban y mataban adentro de la hacienda cuando mandaban a hacer las cosas, es por ello que en la ex-hacienda se siente al entrar un na vibra diferente y por las noches pasan cosas extrañas y no las hacen bien como ellos lo querían,en esta región la mayor parte de siembra era el trigo y si es un lugar de muchas víboras como lo que es la alicante hoy en día aun existen, con el tiempo terminando el caciquismo y expulsándolos dela comunidad por la gente nativa, surge el Valle de San Juan de los Jarros y levantando su parroquia de San Juan...

icamolero dijo...

hola Alfredo mi abuelo Nacio en la hacienda en 1905 y hay relatos muy interesantes de la epoca el era hijo de el administrador de aquel entonces Domingo Eguiluz

icamolero dijo...

en 1912 hubo una serie de terremotos que sacudieron la region dañando muchas de las haciendas , y por supuesto los pueblos aledaños, curiosamente por lo que leia ayer fue otro sismo interplaca como el ultimo que nos acaba de tocar pero con el epicentro a solo 17 kilometros de toshi