miércoles, marzo 28, 2007

martes, marzo 27, 2007

Aguas con Vista

Todo era felicidad hasta que un día abrí mi lap y... la webcam estaba inhabilitada. Vuelta una loca corrí a la tienda para hacer válida la garantía y me dijeron algo terrible. Lo primero que me preguntó el técnico fue si yo le había instalado programas pirata. Ante mi afirmación, me miró con cara de impotencia. Pude prever las malas noticias.

Aparentemente, el listo de Bill Gates habilitó Windows Vista con un sistema muy al estilo kamikaze. Cuando detecta alguna anormalidad con los programas (es decir, piratería o licencias vencidas) comienza a autodestruirse progresivamente quitando aplicaciones una por una. Y la webcam es una aplicación. Si quiere corregirse el problema, debe restaurarse el sistema y, por lo tanto, desinstalar todos los programas.

Ahora puedo
either
1. ahorrar para mi Office y Adobe InDesign originales
2. esperar que el ingenio mexicano crackee todo lo relacionado con Vista
3. despedirme del flip 3d y cambiar mi sistema por XP
4. o las más factible, hacer una partición y dividir la capacidad por mitad entre Vista y XP.

Ya saben, si alguien les ofrece Windows Vista, digan que no y cuénteselo a quien más confianza le tengan. Ya cumplí.

En temas más agradables, los jueces recibieron sus votos de nombres para mi lap y ahora se retiran a deliberar despóticamente. Mentira, mil gracias por responder y por seguir mi blog.

domingo, marzo 25, 2007

Lap-des

Ya tengo Laptop. Tras una larga espera soportando las lentas y pretenciosas computadoras de la escuela, Jebús se apiadó de mí. De los cielos descendió mi Aspire 5100 haciendo alarde de su webcam y micrófono integrados, 120 gb de disco duro, 1gb de ram, gráficos ATI Radeon Xpress 1100, quemador de DVD de doble capa, Bluetooth y mil maravillas aún sin descubrir. Su único defecto es el horrendo Windows Vista, que me ha dificultado entender a mi pequeña... al fin y al cabo es compleja como buena mujer. Ahora sólo me falta bautizarla y me ha resultado más arduo que encontrarle nombre a un hijo. Las opciones son:

Rei, Shinobu, Robin, Ta, Kotoko y Elektra

Cualquier parecido con nombres de personajes de Anime, es completamente premeditado. Se aceptan votos, sugerencias y burlas.

sábado, marzo 24, 2007

La borrachera del semestre

En efecto, una vez al semestre hime se desinhibe casi totalmente y es partícipe de esa vieja tradición universitaria que tanto ha criticado en sus mejores momentos: la peda. En esta ocasión el lugar fue la casa de Bavines, la razon fue en realidad nula, la excusa fue haber salido temprano de clases, los presentes fueron los zumpanguenses y algunos añadidos sin importancia.

Tuve un examen para reclutamiento la mañana del miércoles y cuando salí la comitiva ya había partido hacia los rumbos de siempre: las Azteconas ―unas micheladas exquisitas elaboradas a la vieja usanza en una abarrotería sin permiso de vender alcohol y servidas en lujosos vasos de unicel con popote para disimular el contenido―. Ellos ya llevaban un litro de cerveza de ventaja, así que no me quedó otra opción sino ir a una tiendita y comprar mi desayuno: unos llenadores panquecitos de chocolate y dos cervezas para despejar la garganta. Era comiquísimo verme andar en el Metrobus de Insurgentes con mi bolsa semitransparente donde cargaba la evidencia de los acontecimientos por venir.

La espera fue larga pero al final llegamos a la casa del pecado y fuimos a hacer justo lo que íbamos a hacer. Yo no contaba con que Luis Miguel me había guardado media Aztecona, pero eso no fue impedimento para que se sumara a mi cuenta de las dos cervecitas de lata. Cabe mencionar que era el medio día y yo debía salir de ahí a las dos y media para que mi coartada sobre mi paradero fuera válida. Así que había que darle prisa al mal paso. Lo que ocurrió después lo tengo más que grabado en la memoria, a pesar de mi renuencia a reconocerlo en público. La música era en su totalidad banda y pasito duranguense, justo lo que bailo en esas circunstancias. Bailé tanto como pude y con tantos como pude. Era como uno de esos tiburones que no pueden dejar de moverse para mantenerse vivos... eso me recuerda aquello que dice Ray Bradbury: "Bailo para no estar muerto". No creo que mis razones para el bailoteo fútil de esa tarde hayan tenido un significado tan trascendental, pero eso es harina de otro costal.

Entre baile y baile llegué a esa etapa mía en la que me pongo a decirle a la gente la cuenta de lo que he tomado. Sólo que, como era difícil descifrar el númer exacto, opté por señalar con los dedos la cantidad. Todos recuerdan mi ademán de levantar diferente número de dedos cada vez y decirles con una gran sonrisa: "Llevo así de cubas, dos cervezas y media aztecona". Mi caminar, siempre decidido, no faltó en la borrachera; sólo que se volvió en extremo gracioso porque mis movimientos de brazos y piernas estaban perfectamente coordinados para irse totalmente de lado y llevarme a todos los lugares posibles menos al destino proyectado.

Otra historia digna de hacer mención es aquella en la que fui con cada uno de los presentes para hacerles una pregunta muy humana: "¿Cómo te caigo mejor, borracha o sobria?" Si preferían no responder, entonces les decía que su respuesta en realidad era irrelevante porque no la recordaría en aboluto; de manera que entraban en confianza y, en su mayoría, terminaban por informarme que les parecía igual de simpática en ambos estados. Al fin y al cabo tenía a todos bastante divertidos con mis curiosidades. Lo mejor fue cuando, después de preguntar lo mismo muchas veces, llegué con Uriel y Moni y les dije con tambaleante seriedad: ¿Y a ustedes cómo les caigo mejor, borracha o peda? No, no era una pregunta capciosa.

Hacia el final de mi participación, tuve que ayudar a Luismi, quien se había lastimado torpemente abriendo una cerveza que no era suya. Fuimos al baño a lavarle la herida y... nos encerraron. Entonces comenzó la nueva frase del día: "No, yo soy muy fiel, ni perdida en alcohol puedo ser infiel." La nueva cantaleta duró unos veinte minutos, hasta que vi el reloj y eran cuarto para las tres. Darita ―no Dorita, Darita, y es niño, eh?― me acompañó hasta rumbos conocidos y cuidó de mí en los múltiples camiones y caminatas hasta su casa, desde donde la travesía restante se hizo más clara. Llegué a casa de la "Junta de Consejo" y dormí gran parte de la tarde.

Al día siguiente hubo un bombardeo de crudas realidades entre las cuales figuraban mis malestares post-peda, los chismes sobre lo que ocurrió después de mi partida y los rescoldos de burla por mi comportamiento del día anterior. Es curioso, pero nada de eso me molestó; supongo que es fruto de haber estado en el lugar correcto con la gente indicada. Ahhhh... trrrrr... cursi.

martes, marzo 13, 2007

Ni te cases ni te embarques

La superstición trae mala suerte
Umberto Eco

sábado, marzo 10, 2007

Con Vázquez por el mundo

Antes me he quejado de que al ir en coche uno no pone atención a lo que hay alrededor; que uno se adentra en sus pensamientos a tal grado que el mundo queda reducido a una tonada molesta, como las de los teléfonos, que sólo sirve para alargar la espera. Sin ambargo, mi juicio se reducía a la mirada de una simple expectadora desde el asiento de al lado. Recientemente, el señor Vázquez se ha dado a la tarea de llevarme por lugares desconocidos para quitarme el miedo a conducir. Así que si ven a una loca en un Tsuru Verde con un letrero improvisado de "Por favor tenga paciencia, estoy aprendiendo a manejar" y acompañada por un copiloto aterrorizado... sepan que somos nosotros. Sábado a sábado emprendemos aventuras sabatinas por ganarle al destino un par de horas de vida.

Desde que ando detrás del volante, he desechado mi anterior hipótesis y nuevos hallazgos se agolpan en mi haber. Por ejemplo, no sabía que por los rumbos de la Colonia Condesa hay una glorieta donde, desde una especie de cráter artificial, se asoman arbustos que llegan a la altura de la calle y que esconden entre sus ramas tres o cuatro vochos viejos VW Beetle hundidos a los que sólo se les puede ver el techo. Es una experiencia en extremo surrealista.

Seguiré reportando estos acontecimientos.

sábado, marzo 03, 2007

Libro y Película del mes de febrero

Libro del mes: Dracula de Bram Stocker, el libro que encierra la estética del goth muy a pesar de Anne Rice y Bela Lugosi.

Película del mes: The Libertine de Laurence Dunmore, una película gris pero con una actuación de Johnny Depp como hace mucho no veía, me dio escalofríos. "If god wants men to have faith, why does he not make us more disposed to believe?"

viernes, marzo 02, 2007

Monitoreando emociones

Prefacio
Entre las mútliples materias obligatorias que llevo este semestre hay una sobre la que todavía no doy crédito. El temario de la profesora, que se cubre en mes y medio, incluye tres temas: Caracterología, Autoestima y Emociones. El resto de las clases habrá exposiciones en equipo de un libro de... Gaby Vargas... ¿patética, no? De este pseudolibro aprenderé cómo combinar la ropa, el orden de los cubiertos en la mesa, la mejor manera de contestar llamadas telefónicas y mil atrocidades más muy a la Manual de CarrOña. Para complementar el "aprendizaje" es necesario resolver tests, que parecen de revista semanal del pópulo, en los que mis resultados terminarán por etiquetarme de mil formas simplistas y muchas veces contradictorias. La tarea de la semana fue monitorear mis emociones y clasificarlas como negativas o positivas. Estuvo interesante.

El martes fue especialmente emocional ―y no, no estoy en mis días
― porque un profesor, que se da aires de omnipotencia porque, además, tiene un cargo administrativo alto, entregó los resultados de su masacre más reciente. La media de las calificaciones de los exámenes de período fue de 6.2. El problema del día de la aplicación fue que, ante algunos incisos aparentemente ambigüos, le expresamos nuestras dudas y el señor se confundió; de manera que terminó por dar una instrucción que hizo que todos los que estábamos prestándole atención asumiéramos con claridad que debíamos ignorar otra especificación establecida en el examen. Pues a la hora de calificar, el hombre olvidó haber dado esa instrucción contradictoria y calificó como estaba previsto en el examen.

Emoción #1: La Ira
Obviamente el martes se detonaron algunos reproches diplomáticos por nuestra parte; pero la reacción del profesor fue abiertamente explosiva. Nos culpó de habernos puesto de acuerdo para inventar semejantes barbaridades y nos llamó "Aprovechados". Los gritos no se hicieron esperar, y los ataques directos a sus detractores fueron apreciados por todos los presentes. Hago énfasis en ello porque yo fui una de las perjudicadas.

Emoción #2: La Impotencia
Sigo indignada, pero el sistema burocrático de la Universidad y la lejanía entre los niveles directivos y los estudiantes imposibilitan el saber con quién hay que quejarse para hacer que el señor se saque el palo que tiene atorado en el c*lo. El coraje me duró hasta entrada la tarde: era mi ego el que estaba en juego.

Emoción #3: La Culpa
El evento que da sazón al drama ocurrió cuando iba en el camión de regreso a casa. Me asaltó súbitamente una fantasía en la que el responsable era atropellado ―en cámara lenta, por supuesto― y para cuando volví a la realidad noté que la canción en el radio era esa que dice:
"Ojalá que te mueras,
que todo tu mundo se vaya al olvido.
Sé que no debo odiarte,
pero es imposible tratar de olvidar
lo que hiciste conmigo"

Fue chusco por un momento notar lo emocional e influenciable que me encontraba. Por otro lado y como siempre, esta clase de pensamientos terminan por hacerme sentir como una mala persona.

Epílogo
De pronto no sé si las emociones del martes son Positivas o Negativas, ¿pero quién puede clasificar las emociones? ¿Quién puede descifrar la naturaleza absoluta de la esencia subjetiva de las personas? Tal vez ése sea el próximo apartado en el temario del que hablé. Uno nunca sabe.