Al fin entiendo el esfuerzo de mis compañeros de la universidad que pasan varias horas al día en el transporte público. Al fin entiendo lo que es llegar a casa y estar demasiado cansada para estudiar; y al fin entiendo lo difícil que es mantener una relación sentimental en estas condiciones. Al fin entiendo lo que es decir: "No puedo" por compromisos laborales y estudiantiles, y no por una agenda social apretada. Al fin entiendo el sacrificio que implica pagarse la universidad y el resto de los gastos.
Y de pronto siento la necesidad imperiosa de crecer, de subirme al carrusel de Bradbury y bajarme algunos años más vieja, menos ingenua. Quiero todas las cosas convencionales que muchas veces desdeñé: la familia, la casa, el negocio, la vida tranquila. Sonrío... tengo demasiado sueño y vergüenza. Buenas Noches.
3 comentarios:
Podríamos emplear una fórmula bien conocida e hiperclicheada.
Sin embargo, con toda sinceridad: Á-NI-MO!
hasta mañana
Supongo que dejar este mensaje es un acto de solidaridad. Así que ya sabes. Y sí. Y también. Y lo que necesites. Y suerte en la aventura. Y eso. Y te quiero mucho.
Es en estos momentos donde deseo cerrar los ojos, d igual manera, a lo q sé q viene. Pero eso sería un acto d la más pura cobardía. Así q lo único q me resta decirte es q no t rindas, x q al mismo tiempo t veo como una esperanza d q sí se podrá. Tranquila: pronto seremos más abriendo los ojos ante la locura cotidiana.
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