miércoles, abril 11, 2007

Pesadilla

Sueño.

Camina a lo lejos por la acera del circuito universitario. Su cabello largo y lacio hasta la cintura se contonea en las puntas como si fuera un manojo de listones agitado arbitrariamente por una mano invisible. Si se le acerca otro transeúnte, acelera el paso. Huye de la compañía indeseable de cualquiera que perturbe su paraíso privado mientras Björk la seduce a través de unos audífonos discretos. Usa gafas, una blusa bordada y acampanada por las mangas que con descuido descubre su hombro derecho; lleva una falda larga por donde apenas y asoman los dedos de sus pies, rodeados por unas cuantas tiras de cuero sobre suela de corcho.

Va abrazando unos libros: Proust, Auster y Beauvoir. Además, carga un morral tejido donde lleva su indispensable cuaderno cubierto de ideas y frases vírgenes, esqueletos de Nobel. Sólo puedo ver su perfil porque siempre parece ir un paso delante de mí. Siento un deseo incontenible por tenerla de frente. Comenzamos a correr, yo detrás de ella. Llegamos a las Islas y ella tropieza y cae sobre su espalda. Se está cubriendo la cara mientras rueda sobre el pasto. La detengo con singular fuerza para separarle las manos de la cara. Tiene mi cara. No lleva blusa de botones ni traje sastre ni tacones ni cabello corto, pero soy yo y estoy llorando desconsoladamente sobre el piso. El llanto se va alternando con risa hasta que es un rugido frenético.

Despierto.

2 comentarios:

Yamil dijo...

Brilliant. She is not you, but clearly you are still you. Good to know!

Xime-chan dijo...

Yamil:
Still here, still me... every other weekend. I blushed with the word "brilliant", maybe because I couldn't quite find the brilliance in my writing.