Al día siguiente del concierto de los Dragulas fue el anunciado viaje a Cuernavaca. Mis padres aún tenían una casa de fin de semana allá y, por primera vez, accedieron a prestármela. Los acontecimientos del concierto generaron cierta tensión que fue evidente durante todo el viaje. Hasta que nos besamos.
Ahora que lo escribo suena como algo pequeño y natural, pero en ese momento mi estabilidad flaqueó por completo. Todos mis amigos presentes, -todos amigos también de Wong y conscientes de que hacía sólo mes y medio habíamos terminado una relación de casi seis años- quedaron asombrados y me atrevería a decir asustados ante la escena. Yo sólo podía decirme una y otra vez "Es una licencia", "Date permiso", "No es algo serio", "No pasa nada", "Seguro él también sólo quiere divertirse". Y así entre besos fue terminando el viaje. Como buena mujer, no logré convencerme del todo de darme licencia y tuve que hacer aquella pregunta incómoda para cualquiera y tan mentirosamente tranquilizante para mí: "Yo no estoy lista para una relación. Tú, ¿qué es lo que esperas de todo esto?". Esperaba una respuesta evasiva, pero recibí la cubetada de agua fría que me merecía y que tenía tanto de cierto como mi mentirosa afirmación: "Tú no quieres nada, yo tampoco".
Entonces intentamos seguir tan amigos como antes, pero ya todo era distinto y no tardamos en re-establecer una normalidad en la que sólo salíamos el uno con el otro, nos preocupábamos cuando no nos veíamos, acordamos presentarnos a terceros como novios para evitar explicaciones elaboradas y otras cosas que fueron abriendo camino a lo inminente. Ni qué decirlo más, estaba entusiasmada otra vez como sólo lo había estado aquellas primeras veces que lo vi en la preparatoria hacía ya tantos años. Y de pronto formalizamos el tecnicismo.
Esa es la historia del comienzo. A partir de ahí algunos meses complicados, un año perdido Y ganado -del que luego les contaré- , cambios pragmáticos y recientemente un compromiso y una mudanza. La verdad, no puedo pedir más por ahora. Ya veremos, aprovechando las fechas, qué dice el 2012 a todos los planes.
1 comentario:
Ya volví a donde me había quedado, OMG.
¿Sí te conté de mi conexión con los Dragulas?
Mi blog va MUUUUY atrasado, pero algún día llegaré, jajaja.
Publicar un comentario