jueves, mayo 25, 2006

Hasta mañana

Y nos decimos hasta mañana como extraños.
Dos extraños ancianos hartos que se dan la espalda en la cama.
Y se dicen buenas noches con repugnancia.
Los ojos desprecian a los ojos. Monótonos.
Los que persiguen, los que, después de horas furtivas, descansan.

O acaso somos como viajantes temiendo el desencuentro.
Despedidas inciertas, angustiosas, que no esperan.
Viajantes que hacen el amor y la prisa.
Alrededor del tejido profético que se deshace.

Seamos, entonces, simples personajes con la circunstancia a cuestas.
Que se escriben y se actúan y se plasman.
Con el deseo inconcluso y eternamente postergado.
Cautivos del lienzo en el adiós disfrazado de hasta luego
hasta que se muevan estas páginas
hasta que mueran esos viejos
hasta que encallen los viajantes
desde que empiece hasta mañana.

1 comentario:

S.B.S. dijo...

Me gusta leerte!
Tu inspiración!
Te seguiré y mientras tanto,

Hasta mañana,o hasta luego !