Comparto un mail que me envío el afamado Alito-kun, cumplo con hacer algo más que reenviarlo:
Hola, quisiera compartir con ustedes algo que ha estado en mi cabeza últimamente.
Ahora que he tenido bastante tiempo por las vacaciones (entre el dungeons, el pokemon y el cine) , he tenido la oportunidad de escuchar mucho la radio y de leer artículos en los periódicos así como en el Internet. He notado que una buena cantidad de estos escritos publicados o programas al aire tratan el tema de la tecnología como un destructor de las relaciones familiares.
Más de una vez se ha planteado en estos medios la imagen de la familia descompuesta por la tecnología. Se visualiza, por ejemplo en un desayuno “familiar”, al hijo con un aparato de videojuegos o con un Ipod a todo volumen; a una hija con un celular mandando mensajes o igualmente con un reproductor de música; y a los padres con el celular hablando a la oficina, al compadre, a la comadre, al amigo, al vecino o a quien sea para poder usar su teléfono.
Si bien es cierto que la tecnología es usada para este alejamiento, es aún más cierto que no es culpa de ella. Sí, es verdad que tener un Game Boy , un Ipod o una computadora aleja al hijo o a la hija de una convivencia familiar, pero es culpa de lo padres, o de la familia completa, el no poder hacer que los hijos se interesen en una interacción cuando ellos mismos no los educaron para esa práctica.
El problema del alejamiento actual (como lo dicen en la radio o en los artículos) se debe a la herencia de la falta de la educación familiar. Cuando a una hija o hijo no se le inculca que la familia es el órgano social primario y por ende no se le enseña a amar el tiempo familiar (porque no es lo mismo amar a la familia que amar la convivencia con ella) este pierde el interés por el valioso espacio que se le debe dar y lo considera como algo sin importancia, por lo que usa estos aparatos tecnológicos como una medida para que esas horas “sin valor” pasen de manera más amena o siplemente los usa para desconectarse de ella por completo, vigilando a su personaje en lo que ahora se llama "la segunda vida" por el internet o jugando sus juegos durante horas evitando asi el contacto familiar.
Es preciso enfatizar que este no es un problema actual, ya que si nos remontamos al pasado podemos ver la imagen de una familia aún mas grande que las actuales (considerando que en épocas anteriores las parejas llegaban a tener hasta 8, 9, 10 o incluso más hijos) sin tecnología pero con distractores. No eran ni celulares ni Ipods, pero eran revistas, periódicos, historietas o aún peor la simple indiferencia hacia los demás. Lo que en la actualidad estamos viviendo no es nada más que una herencia del pasado con una excusa para no resolverlo, y esa excusa se llama tecnología.
Esta en nosotros que la union familiar nazca en cada una de nuestras casas, pues ahora se llama tecnología, pero ¿comó la llamaran después? Hay que tener conciencia de que siempre habra algo que nos logre distraer, pero hay que tener la educación, y por sobre todo, hay que saber impartir esta educación a los demás para que el nucleo familiar no se conforme de un grupo de extraños conectados por la sangre si no de personas que sepan convivir entre ellos.
Gracias por su valioso tiempo al leer mi mail, si quieren reenviarlo, adelante. Me interesa que lo sepan ustedes. Y también quiero aclarar que el alejamiento no sucede en todas las familias, sin embargo los programas o artículos de difusión hacen parecer que todos tenemos estos tipos de problemas. Yo sé bien que no, pero existen y hay que saber que no podemos escudarnos siempre bajo una mentira.
Y sí, si lo escribí yo... osease Alito.
Atte: Alejandro Daniel Trigo García
Ingeniero en Sistemas Computacionales
1 comentario:
Tiene muchísima razón. Ya dejen d satanizar a los Ipod.
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